Este martes fue llevado a un tribunal de menores, el sujeto de iniciales J.O.P.C, de 17 años de edad, quien fue acusado de haber matado supuestamente a puñetazos a un bebé de 22 días de nacido, en Ocotal, Nueva Segovia, el pasado 18 de abril.
Según la acusación, el desalmado mató al bebé de siete golpes en la cabeza, tórax, costillas, piernas y brazos.
Lindari Julissa Zapata Villavicencio, de 22 años, dijo que su compañero de vida le pidió que le prestara al bebé para llevarlo a una procesión, y horas más tarde regresó a su casa en el barrio Nuevo Amanecer, y lo dejó muerto en la cama.
Por su parte la abuela de Lindari Zapata dijo que desde que tenía seis meses de embarazada, su nieta empezó la relación con el acusado, a pesar de saber que era consumidor de drogas y durante el tiempo que convivieron le dio mala vida, al punto de golpearla.
Se conoció que el juez de adolescencia que lleva el caso, le mantuvo la prisión preventiva al acusado y le programó la audiencia inicial para el próximo 25 de abril.