Para el próximo 27 de abril fue programado el juicio en contra de Ana Rosa Omier Brooks, de 38 años, quien fue acusada por el parricidio en perjuicio de su cónyuge Ramón Alberto Espinoza, de 36 años, ocurrido en la comarca Cedro Galán, la tarde del pasado 14 de marzo.
La fecha de juicio fue programada por el juez Sexto Distrito Penal de Audiencia de Managua, Henry Morales, quien ese día escuchará de parte de la defensa de que supuestamente Ana Omier mató de una cuchillada en el tórax a Ramón Espinoza, cuando este la estaba estrangulando.
El argumento de la defensa tomó mayor fuerza con un dictamen médico legal ofrecido por la Fiscalía como prueba en la audiencia inicial, en el que el forense que examinó a Ana Omier encontró lesiones y excoriaciones en el cuello de la mujer.
En la evaluación ofrecida como pruebas, también se indica que al momento de ser examinada la acusada tenía moretones en el brazo y antebrazo derecho, y supuestamente tiene dos meses de embarazo, por lo que el juez ordenó que sea examinada por un ginecólogo.
Al enviar a la procesada al Instituto de Medicina Legal para ser revisada por el ginecólogo, el judicial también pidió que determine si la acusada puede o no estar bajo régimen carcelario.
El hecho de sangre también causó daños psicológicos a una niña de 10 años, hija de la acusada, quien presenció el crimen. Un dictamen de psicología forense detalla que la niña sufre de ansiedad, depresión y miedo a todo lo asociado al episodio de violencia que vivió.
La Fiscalía expresó en la acusación que Ramón Alberto Espinoza llegó ebrio a la casa de Ana Rosa Omier, exigiéndole le devolviera 700 córdobas, y luego se lanzó contra ella, sujetándola del cuello con fuerza.
Presuntamente ella logró zafarse y tomar un cuchillo, con el cual hirió en un muslo a su pareja, quien al sentirse lesionado trató de sujetarla nuevamente del cuello, por lo que ella le dio la mortal cuchillada en el pecho.