La programación y consecuente celebración de audiencias de Familia empezó a disminuir a inicios de junio, cuando paulatinamente la cifra promedio pasó de 50 a 25 vistas por día.
De la misma manera, la presentación de escritos urgentes por las tardes pasó a ser casi nula, pues como máximo se interponen uno o dos en algún día de la semana.
Esta baja en la disminución de audiencias programadas es congruente con la disposición número 11 de las medidas institucionales orientadas por la Corte Suprema de Justicia desde el 23 de abril.
El acuerdo orienta enviar de vacaciones “a todo el personal con más de siete días de vacaciones acumuladas, de manera ordenada”, por lo que en este momento, de los 14 juzgados de Familia existentes, 2 se han plegado al cumplimiento de esa disposición.
Hasta mediados de marzo de este año, la afluencia de usuarios y usuarias al Tribunal de Familia era de entre 350 y 400 personas, pero para finales de ese mes, las medidas de prevención y el impacto de la pandemia empezaron a modificar la rutina laboral, primero con el descenso de la concurrencia y ahora con la baja en la programación de audiencias.