El delincuente Jairo Antonio Luque Urbina, de 22 años, salió pálido y chirizo del juzgado noveno de audiencia, cuando escuchó que la jueza Indiana Gallardo ordenó dejarlo en prisión y programó juicio para el 11 de agosto, por un robo con intimidación cometido contra la pasajera de un bus de la ruta 118, el 15 de octubre del 2009.
El día del hecho, la pasajera Silvina Taleno iba sentada en una silla del centro del bus cuando subieron Jairo Antonio, Léster Hernández Vargas y otros desconocidos armados con machetes, y la despojaron de su bolso con la biblia, 600 córdobas, su reloj y un celular.
En ese momento, el conductor del bus cerró la puerta para que los tipos no huyeran, pero Jairo Antonio lo amenazó con un machete para que abriera y lograron huir.
Varios meses después del hecho, Lester fue capturado y condenado, mientras que Jairo Antonio siguió en las mismas hasta que fue capturado recientemente.
Durante su intervención, el acusado dijo que ya no anda en malos caminos, sin embargo fue dejado tras las rejas porque entre sus antecedentes aparecen cuatro robos más que aún siguen impunes.