Condenas de prisión perpetua pidió la Fiscalía para José Samuel Castillo Orozco, de 29 años, alias “Chele Malanga”, y Marlon Antonio Tinoco Cantillano, de 31, quienes fueron declarados culpables del asesinato agravado de Rufina Aguilera González, de 51 años, y su hija Sara Alba Dávila Aguilera, de 24.
La declaración de culpabilidad fue realizada por el juez Distrito Penal de Juicio de Bilwi, Caribe Norte, licenciado Silvio Alberto Pichardo Hernández.
Los crímenes ocurrieron en la ribera de río Wayar Tigni, en la comunidad Tee Kiamp, del municipio de Waspam, Caribe Norte, la mañana del 6 de junio de 2023.
El juez Silvio Pichardo señaló en el fallo que el crimen de Rufina Aguilera y su hija Sara Dávila fue planificado por los inculpados.
José Samuel Castillo fue quien atacó a machetazos a las dos mujeres, en tanto Marlon Tinoco participó en la planificación del crimen y se encargó de vigilar cuando las víctimas eran atacadas, explicó el judicial.
“Las víctimas no pudieron defenderse, estaban desarmadas y nunca se imaginaron que serían atacadas”, subrayó el encargado de impartir justicia.
Inicialmente las autoridades policiales el crimen como femicidio y asesinato agravado, porque presuntamente Sara Dávila era pareja de Castillo, pero la supuesta relación marital no fue acreditada en el juicio.
El juez señaló como agravantes la participación de dos sujetos que los mismos eran parte de un grupo delictivo, que los crímenes fueron cometidos en lugar despoblado, la saña, los múltiples machetazos dados a las víctimas y la alevosía porque los agresores se aseguraron no correr ningún riesgo.
Mientras la Fiscalía pedía la prisión perpetua para José Samuel Castillo y Marlon Tinoco los defensores solicitaron 20 años de cárcel para cada uno de sus representados.
La condena de prisión perpetua es apelable ante los Tribunales de Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y en caso de ser ratificada el reo puede pedir la revisión hasta que haya cumplido 30 años en la cárcel.