El Ministerio Público pidió una condena total de 94 años de prisión para el sujeto de iniciales L.J.B.R., y su hermana de iniciales G.I.B.R, de 41 años de edad, quienes fueron declarados culpables por el juez Tercero Especializado en Violencia, Edén Aguilar, por los delitos de violación agravada y abuso sexual, en perjuicio de tres niños.
Las víctimas son hijos del acusado y sobrinos de la imputada, a quienes los aberrados violaron introduciéndoles los dedos en el ano, les realizaron tocamientos de sus genitales y en el caso del padre hasta intentó meterle el pene en su trasero a uno de sus vástagos.
Los hechos de violación y abusos sexuales ocurrieron en un barrio de Managua entre agosto de 2008 y septiembre de 2013, y la madre de las víctimas denunció el caso en la Policía, después que observó el comportamiento raro de sus criaturas.
En el debate de la pena, la Fiscalía pidió contra el depravado 15 años de prisión por violación agravada y 12 años de cárcel por abuso sexual en perjuicio de su hijo de iniciales L.G., con quien el acusado tuvo acceso vía bucal, además de tocarle los testículos y frotarle el pene.
También se pidió la pena de 15 años de encierro para el padre abusador por violación agravada en perjuicio de su hijo de iniciales L.F., a quien le introdujo un dedo en el ano, y le realizó tocamientos lúbricos en los genitales; la Fiscalía también pidió 6 años de prisión contra el progenitor porque este intentó introducir su pene en el ano del mismo niño.
La Fiscalía también solicitó 7 años de cárcel para el sujeto por el delito de pornografía, ya que a dos de sus tres hijos le ponía videos de figuras animadas del Increíble Hulk con una novia que sostiene contacto sexual, así como otros videos con contenidos sexuales.
En el caso de la tía de los niños, la Fiscalía pidió la pena de 12 años de prisión por abuso sexual, por cada uno de los dos menores víctimas, para contabilizar 24 años de cárcel.
En el caso del niño de iniciales L.F., la tía le introdujo el dedo en el ano por lo cual el Ministerio Público está solicitado 15 años de prisión por violación agravada.
La pena total que pide la Fiscalía contra el progenitor de los tres niños es de 55 años de cárcel, y para la tía 39 años de encierro, sin embargo, la legislación nicaragüense solo aplica la pena máxima de 30 años de cárcel.
Las psicólogas que hicieron la valoración, indican que los relatos de los niños son creíbles y se encuentran en un estado ansioso a causa de las aberraciones sexuales a las que fueron sometidos.
Dijeron que los menores repiten las conductas sexuales a las que fueron sometidos y requieren de atención especializada.