El Ministerio Público pidió que se dicte una sentencia de 25 años de prisión al cambista de moneda extranjera Juan Carlos Martínez Romero, quien fue declarado culpable por haber lavado más de 12 millones de córdobas vendiendo medicamentos vencidos en el Mercado Oriental.
Martínez Romero fue inculpado de seis delitos y la solicitud de condena fue presentada por la Fiscalía ante el juez Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, doctor Melvin Vargas García.
El Ministerio Público también pidió que el cambista sea condenado a pagar una multa de 306 mil 268 dólares y un millón 233 mil 219 córdobas, que es la misma cantidad del dinero lavado, según el fallo de culpabilidad.
Mientras la Fiscalía solicitó la pena máxima por cada delito, el abogado defensor pidió las penas mínimas para totalizar 11 años y medio de cárcel.
Los delitos por los que fue condenado Juan Carlos Martínez son lavado de dinero, crimen organizado, simulación de fármacos y utilización comercial ilícita de marcas, comercialización de fármacos deteriorados, alterados o vencidos, el uso comercial de marcas, patentes y otros signos distintivos, y competencia desleal.
Al dictar el fallo de culpabilidad, el juez señaló que en el juicio quedó demostrado que el hombre que trabajaba en la compra y ventas de dólares era parte de un grupo delictivo que distribuía medicamentos alterados o vencidos en el mercado Oriental.
“Los medicamentos eran distribuidos en cajas con distintivos de fármacos falsificados”, dijo la autoridad judicial.
Como parte del grupo delictivo Juan Carlos Martínez también tenía entre sus funciones guardar medicamentos adulterados en su casa y rentar locales utilizados como bodegas para esconder la mercancía ilícita.
Al concluir el juicio, el juez Vargas dijo que la sentencia será notificada vía cédula judicial a las partes procesales en fecha próxima.
Entre el 2019 y mayo del 2024, Juan Carlos Martínez y otros acusados introdujeron a Nicaragua centenares de cajas de medicamentos adulterados o vencidos, según lo probado en el juicio.
Los fármacos eran adquiridos en Guatemala por Guillermo Castillo Flores, jefe de la agrupación delictiva, y después introducidos a Nicaragua en camionetas evadiendo los controles fronterizos. Después la guardaban en locales rentados en distintos puntos de Managua utilizados como bodegas.
En la acusación presentada por la Fiscalía aparecen como víctimas los representantes de laboratorios farmacéuticos Bayer S.A., The Procter Gamble Company, Dicegsa, Corporación Cefa Nicaragua, Distribuidora Internacional S.A y Droguería Rocha.
Entre los fármacos vencidos o adulterados que fueron vendidos en el Oriental y otros mercados de Managua hay Dolo-Neurobión, Sertal Compuesto, Aspirina, Sal Andrews, Alka-D, Alka-Seltzer, Migradorixina, Dorival y Aleve Extrafuerte.