Más de diez peluqueros y peluqueras de la barbería Shirley situada en el mercado Israel Lewites, exigieron en los juzgados laborales que les resuelvan la demanda que introdujeron desde enero en contra de su patrón Humberto Guerrero Castro, a quien le tienen embargado su negocio.
El problema laboral surgió debido al mal trato del propietario, quien los ponía a cortar pelo en el segundo y primer piso del negocio, y les pagaba 15 córdobas por cada corte, pero los obligaba a comprar las cuchillas, el talco, la gelatina, las escobas y hasta las gabachas que utilizarían.
Debido al reclamo de los primeros trabajadores, algunos fueron corridos y otros renunciaron, pero los perjudicados son los más nuevos porque solo les pagaba 10 pesos por cada corte y no les daba ningún otro beneficio y prácticamente después de cada día “peludo” se iban palmados a sus casas.