El detenido Francisco Alberto Hernández Castro, de 32 años, aceptó ante el juez Pastor Jiménez Rivera, que le quitó la vida al joven Norman Andrés Batres Guadamuz, de 29 años, en el barrio El Lago, de San Jorge, departamento de Rivas.
En la audiencia preliminar realizada en el juzgado de Distrito Penal de Audiencias, Hernández Castro decidió abreviar el proceso judicial en su contra y aceptó los hechos, alegando que fue en defensa propia.
El abogado defensor de Hernández Castro dijo que además de admitir los hechos, su cliente también quería solicitar el perdón de los familiares de la víctima.
Ante tal situación, el juez Pastor Jiménez Rivera, programó el debate de pena para el 9 de noviembre.
El crimen sucedió la noche del sábado 28 de octubre, del bar Black Power ochenta metros al Oeste, donde el acusado llegó en una moto a la casa de su yerno, Norman Andrés, y empezó a discutir por rencillas personales.
Tras la discusión ambos comenzaron a forcejear y en ese instante Hernández Castro sacó un cuchillo que andaba en la cintura y le asestó la estocada mortal en el lado izquierdo del tórax.
Poco después, el lesionado fue llevado en un taxi al hospital de Rivas, en donde falleció a causa de hemorragia masiva, pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida.