Detrás de los muros del Sistema Penitenciario Puertas de la Esperanza, en Estelí, pasará los próximos 10 años Héctor Antonio García Rugama, de 34 años, por el delito de parricidio en grado de frustración de su abuelo Pablo Antonio Rugama Mejía, de 80 años.
Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre del año 2021 en el barrio José Juárez de Quilalí, Nueva Segovia, en el norte de Nicaragua.
En el juicio, la fiscalía indicó que Héctor García le asestó tres machetazos a su abuelo Pablo con el propósito de privarlo de la vida, provocándole una herida en el antebrazo derecho, otra en el húmero izquierdo y una más en la parte izquierda de la región renal.
Gracias a la intervención de Moisés García, otro nieto de la víctima, es que Héctor calmó su furia, dejó de agredir a su abuelo, lanzó la cutacha en el patio de la vivienda y se retiró del lugar.
Con las heridas visibles de los machetazos y uno de sus brazos inmóvil, Rugama se presentó con su esposa a los juzgados y dijo que nunca esperó que su nieto lo atacara de forma despiadada, cuando él se disponía a lavarse las manos en una pila.
La Jueza Distrito Penal de Juicio en Nueva Segovia, Verónica Fiallos Moncada, sentenció a 10 años de prisión a Héctor Antonio García Rugama.