En la recta final de un proceso legal por el cuido y crianza de su hija de 6 años una mujer terminó admitiendo que el bienestar de la menor y de su hermanita de 4 años está junto al padre, a quien por ley ahora deberá de entregar una pensión de alimentos.
La pareja procreó a 2 niñas pero al separarse la mayor de 6 años decidió quedarse a vivir con su progenitor, en tanto la pequeña de 4 años se fue con su mamá quien había formado un nuevo hogar.
A finales del año pasado el papá demandó el cuido y crianza de la más pequeña al enterarse que no la mandaban al colegio y sufría maltrato psicológico y físico, por parte de la nueva pareja de su mamá.
Durante el proceso la mujer dijo que desde que se dejaron no volvió a hablarle a la niña de su papá; lo que no fue correcto, y que ahora no puede dedicar el tiempo que la niña necesita porque ella trabaja y tiene otra niña pequeña que demanda más atención.
Asimismo reconoció que la menor va atrasada en sus estudios. “Aunque me duela lo mejor es que viva con el papá, él es responsable y trabajador, a ambas niñas no les haría falta nada”, agregó la mujer.
Ante esa situación la jueza noveno de distrito de Familia, doctora María de los Ángeles Soza, declaró la clausura anticipada del proceso.
Ahora la mujer se relacionará con sus hijas todos los domingos de 9 de la mañana a 4 de la tarde, los días festivos y en vacaciones de Semana Santa y fin de año.
También la mujer se comprometió a entregar una pensión del 33.33 por ciento de sus ingresos ordinarios los días 17 de cada mes, asumir el 50 por ciento de los gastos de sus hijas cuando haya que hacer gastos en salud y educación cuando se acuda al servicio privado, y entregar una vestimenta completa y calzado dos veces al año, todo valorado en 1,000 córdobas netos por cada una.