Un sujeto que purga una condena de 13 años de prisión por haber violado a su hija de cinco años, y por amenazar a la madre si lo denunciaba, perdió la autoridad parental (antes conocida como patria potestad) sobre la criatura.
La decisión la tomó la jueza Segundo de Distrito de Familia de Managua, doctora Marlene de Fátima Zamora Zepeda, al final de la demanda de divorcio unilateral con acumulación originaria de pretensiones y accesoria de pérdida de autoridad parental, interpuesta por la madre de la menor de edad.
La judicial fundamentó la resolución sobre la base de lo acontecido en la tierna infancia de la niña, cuyo depredador fue su propio progenitor quien valiéndose de su grado de vulnerabilidad debido a su edad, mancilló su intimidad y quebrantó su inocencia y pudor.
Al ser descubierto por la progenitora, el hechor provocó que la indefensa víctima corriera a salvaguardar su integridad física volviéndose un ovillo humano, recluida en una esquina de la casa sin permitir durante al menos tres años, que nadie la tocara.
El efecto de la cruel experiencia vivida por la niña también se tradujo en llanto incontenible y desconsolado; así como desconfianza hacia toda persona del sexo masculino que pretendiera acercársele.
Ahora tiene 14 años y a través de su madre, expresó que no quiere saber ni tener absolutamente nada con el convicto, como la pensión de alimentos a la que por ley tiene derecho dado que es menor de edad.
Aunque al hechor aún le quedan cuatro años para cumplir la pena, la madre de la niña teme por su seguridad y la de su hija, ya que no puede olvidar que al verse descubierto por ella en plena comisión del delito, el criminal huyó pero regresó al día siguiente para decirle que si lo denunciaba la haría picadillo, de forma que ni como salpicón la reconocerían.
En esa ocasión, el sujeto le advirtió que la cárcel no come; que un día él iba a salir y que se atuviera a las consecuencias.
En mayo del año 2012, el aberrado sexual fue condenado a trece años de prisión en un juzgado de distrito penal de Managua, condena que cumplirá el 25 de enero del año 2024; pese a que apeló la sentencia, esta fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones.
En el primer semestre de este año, el Tribunal de Familia recibió 44 demandas de pérdida de la autoridad parental interpuestas contra igual número de hombres; y 78 de suspensión de la autoridad parental, acción judicial que –contraria a la primera– puede ser revertida al cambiar las circunstancias que la motivaron.