Un juzgado de Familia dirime la demanda interpuesta por un anciano jubilado para que la madre de su nieta de 9 años le permita relacionarse con ella pues alegando que él y su hijo abusaron sexualmente de la niña la demandada ha evitado que la vea desde hace cinco años.
Al conocer del juicio en su contra, la demandada de 32 años planteó su oposición y más bien contra demandó a su exsuegro por la representación legal exclusiva de la niña.
El juez cuarto de Distrito de Familia, doctor José Ramón Barberena, desestimó la petición porque esa acción procede contra el progenitor, que está fuera del país, no contra el abuelo.
En audiencia, el demandante que tiene 70 años aseguró que ha ayudado económicamente a la niña en un tiempo con 50 dólares y ahora con 120 dólares, pues siempre ha estado pendiente de ella y sus clases.
Tomando en cuenta que “no existe un documento categórico acerca del riesgo de la relación” entre la niña y sus abuelos paternos, el judicial ordenó a la máster en psicología Silvia Taleno Oporta, del Tribunal de Familia, supervisar dos encuentros para que el demandante y su esposa se relacionaran con la menor de edad, pero en ambas ocasiones esta los rechazó alegando el presunto abuso sufrido.
“Mi mamá puso la denuncia y no le creyeron… nadie me creyó nada porque no entienden que mi abuelo es mi abusador, mi abuela es encubridora y nunca dijo nada…Esto me pasó a mí cuando yo estaba chiquita como de dos años y después cuando ya podía hablar le conté a mi mamá”, dijo la niña a la psicóloga.
En un primer dictamen, la licenciada Taleno asegura que la niña no muestra indicadores de presencia de trauma psicológico, y que el relato sobre el abuso sexual no es consistente al ser su contenido en una etapa de su vida de corta edad y ha sido su madre, según entrevista realizada a la menor de edad, quien le ha relatado estos hechos supuestos que ha vivido”.
Ante tales hallazgos, la experta sugirió restablecer la relación entre el abuelo y la niña a lo inmediato y que esta reciba atención psicológica, ante la “distorsión cognitiva que presenta con la familia paterna” que en años anteriores le proporcionó estabilidad, sentido de identidad y de pertenencia a una familia, además de protección y seguridad.
La defensora pública Uralia Arróliga, representante legal del demandante, planteó al judicial que el hecho de que el padre de la niña no esté en el país no es razón para que la madre impida al abuelo relacionarse con su nieta, y señaló a la demandada como la que ha generado el conflicto inventando falsas acusaciones por supuestos abusos sexuales y violencia intrafamiliar contra su representado.