Tremenda sorpresa se llevó una señora que habiendo interpuesto una demanda de divorcio, se presentó a la audiencia inicial con la expectativa de terminar el proceso sin dilación, pero volvió a su casa decepcionada porque el abogado que la representaría trasladó el poder a otro colega suyo sin su permiso, obligando a la judicial a suspender la audiencia.
La mujer compareció ante la jueza Tercero de Distrito de Familia, doctora Xiomara Rivera Zamora, quien instaló la audiencia siguiendo el procedimiento establecido para la vista. Todo iba bien, aun cuando la pareja de la señora no llegó y el abogado presente en la sala se acreditaba la representación de demandante y demandado, ya que uno de ellos había revocado el poder a su abogado original.
Sin embargo, al revisar la documentación aportada, la judicial encontró una escritura pública que consignaba que el abogado presente se acreditaba como “apoderado especialísimo” de la señora en sustitución de otro colega, que resultó ser el mismo notario ante quien se hizo el documento de “revocación de poder y otorgamiento del poder especialísimo”.
Al ser preguntada por la judicial que si había otorgado poder al abogado que estaba presente, le expresó que no, que ha estado llamando a su abogado y este no le contestaba.
Ante lo ocurrido, la jueza Zamora Rivera suspendió la audiencia e informó a la señora de 25 años que si desea continuar con el trámite, comparezcan ambos cónyuges ante esta autoridad judicial, bajo apercibimiento de archivar la causa si no lo hiciere, medida que se adopta por el irregular ejercicio profesional de los abogados que figuran en el proceso.
Asimismo, la judicial ordenó informar al Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial sobre la circunstancia antes citada, respecto del irregular ejercicio de ambos licenciados para que hagan uso de las potestades disciplinarias que estimen a bien.