El taiwanés Law Ka Ho, el peruano Eduardo Díaz y los colombianos Wilson Orlando Sánchez Sánchez y Gildardo Cadavid Tejada, recuperaron su libertad por orden de Ingrid Lazo, jueza sexto de juicio, debido a un acto de mediación hecho con el representante del casino Golden Princes, quien los había denunciado por estafa agravada.
Los extranjeros deberán entregar al representante de dicho negocio la cantidad de 230 mil córdobas o sea el dinero que les ocupó la policía el día de la detención, producto de premios ganaron en menos de una hora de forma fraudulenta en las máquinas tragamonedas del lugar.
La acusación indica que ellos entraron al país en el mes de mayo y se hospedaron en un hotel, y el 26 de mayo llegaron al casino y supuestamente con una llave maestra manipularon las máquinas para obtener varios premios, de 60 mil y hasta 100 mil córdobas, sin embargo esto no se pudo demostrar en el juicio.