El martes 12 de febrero, en el juzgado Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, continuará el juicio contra los hermanos Junior y Rommel Antonio Flores, quienes fueron acusados por la muerte a cuchilladas del vigilante José Antonio Pavón Hernández, de 56 años, cerca del mercado de Mayoreo.
Según la acusación de la fiscalía, los hermanos Flores cometieron el crimen la tarde del 30 de noviembre del 2018 cuando la víctima les pidió que dejaran de alterar el orden a la salida de un bar del cual habían sido sacados porque uno de ellos andaba armado con un cuchillo.
Durante el primer día de juicio, la Fiscalía pidió al juez Melvin Vargas que los testigos que presenciaron el crimen sean llevados a declarar con el uso de la fuerza pública, debido a que la oficina de Notificaciones de los Juzgados reportó no haberlos encontrado en las direcciones que estos brindaron como su domicilio.
El relato de quienes presenciaron el crimen es vital para que la Fiscalía pueda demostrar la culpabilidad de los acusados.
En el primer día del juicio declararon cinco testigos, entre ellos un policía que participó en la captura de los hermanos Flores, quien los incriminó al decir que son los mismos a quienes detuvo después de ser alertados de que habían matado a una persona en el mercado de Mayoreo.
De ser encontrados culpables del delito de homicidio Junior y Rommel Antonio Flores podrían enfrentar una condena de 10 a 15 años de prisión, según lo establecido en el artículo 138 del Código Penal.