Los sujetos Cristian David Meneses Machado, de 29 años, alias “Chino Wan”, y Hader Humberto González Zeledón, de 31, alias “Cero”, fueron condenados a 48 años de cárcel y a pagar casi 50 mil córdobas días multa, tras ser hallados culpables del asesinato de 2 personas, además de narcotráfico y portación ilegal de armas de fuego.
Los antisociales fueron capturados en agosto del año pasado en el lugar conocido como El Tambor, en el municipio de San Juan de Nicaragua, en el departamento de Río San Juan, en el borde fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica.
Al momento del arresto se les ocupó una pistola calibre 3.80, municiones de distintos calibres, pertrechos, mochilas y uniformes militares, 48 mil colones costarricenses, una cédula tica a nombre de Roberto Ampié Sequeira y una portación de arma y cédula a nombre de Gregorio Francisco Quintero Balladares.
Un equipo técnico de la Policía Nacional conformado por peritos de criminalística, investigadores y la técnica canina, realizaron inspección e investigación en el lugar de la captura, localizando a 600 metros un buzón, en donde estaban ocultos 10 kilos de cocaína y 2 fusiles AK con serie borrada.
Tras la captura, los sujetos admitieron que la droga y los fusiles los escondieron en ese lugar y confesaron que el 21 de julio del año 2020, asesinaron a Gregorio Francisco Quintero Balladares, de 36 años, y Jonder Antonio Zamora Quintero, de 18, en el sector de Santa Isabel de Masayón, en Puerto Príncipe, Nueva Guinea, Caribe Sur.
De acuerdo con los archivos policiales, Cristian Meneses Machado ya tenía antecedentes en Nicaragua por asesinato, robo con intimidación, robo con violencia, lesiones graves y tenencia ilegal de armas restringidas, en tanto Hader González Zeledón, tenía antecedentes por delitos de lesiones graves.
La Policía Nacional realizó requerimiento a la INTERPOL y se comunicó con el Ministerio de Seguridad Pública y Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica para obtener información relacionada a los delitos cometidos por estos sujetos en ese país.
Según las investigaciones, ambos detenidos eran miembros de la agrupación delincuencial “El Topo”, vinculada al delincuente costarricense, Gerson Orozco Rodríguez, que incursionaba a Nicaragua desde Costa Rica, para cometer delitos de narcotráfico, asesinatos, secuestros, extorsiones, asaltos, tráfico de armas y abigeato.
Asimismo, los reos manifestaron que en Costa Rica, se dedicaban a la elaboración de compartimientos ocultos en furgones, camiones y otros vehículos para el tráfico internacional de drogas.
La condena fue dictada por la juez Nancy Aguirre Gudiel, del Juzgado Décimo de Distrito Penal por los delitos de asesinato agravado, crimen organizado, tráfico internacional de drogas y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos.
La sentencia aclara que debido a que la Constitución establece que la condena máxima no deberá de ser mayor de 30 años, los delincuentes estarían saliendo de cumplir su pena en la Cárcel Modelo de Tipitapa el 16 de agosto del año 2050.