El Luis Donaldo Alfaro, Juez de Distrito Penal de Juicio de Tipitapa, dictó una condena de 66 años de prisión para el furgonero Francisco Humberto Mendoza, quien causó la muerte de cuatro personas en el kilómetro 48 de la carretera a Malacatoya, en Tipitapa, la noche del 17 de abril.
La sentencia fue dictada luego que el acusado de 63 años de edad, se declaró culpable de los delitos de homicidio doloso eventual, lesiones graves, lesiones gravísimas, lesiones leves y manejar en estado de ebriedad.
El juez Donaldo Alfaro impuso 13 años de cárcel por cada muerte y 14 años por las lesiones provocadas a las demás personas.
Las tres primeras víctimas mortales del accidente fueron los hermanos José Eddy, de 60 años; Javier Antonio, de 50, y María de los Ángeles, de 75, todos de apellidos Duarte Ríos, y la cuarta persona que murió fue Justina Orozco Herrera, de 55 años.
Al admitir su culpabilidad el furgonero Francisco Humberto Mendoza dijo: “acepto los cargos y que Dios me perdone”.
En la audiencia del debate de la pena, la Fiscalía y el acusador pidieron que el procesado recibiera 60 años de prisión por los cuatro homicidios y diez años más por las lesiones gravísimas causadas a Marjorie Duarte Ríos, a quien le fue amputada la pierna izquierda.
Los acusadores también solicitaron seis años de prisión por las lesiones leves en perjuicio de María Teresa Duarte Ríos y la niña Erika Chavarría Duarte, de siete años, y cuatro años de cárcel más por las lesiones graves causadas a Martha Duarte Ríos.
Al momento de declararse culpable, el acusado admitió que la noche del terrible accidente, conducía ebrio, a exceso de velocidad y provocó una triple colisión que causó los cuatro fallecidos y los cuatro lesionados.
Los otros vehículos involucrados en la triple colisión son un autobús de la ruta Managua- El Rama donde viajaba como pasajera Justina Orozco, y la camioneta donde se transportaba la familia Duarte Ríos.
Al momento de la fatalidad, los hermanos Duarte Ríos regresaban de visitar a su mamá en un hospital de Managua.
Según el peritaje de la Policía de Tránsito, al momento de la desgracia, el hombre conducía el vehículo a una velocidad aproximada de 134 kilómetros por hora.