El delincuente José Antonio Murillo Zelaya, de 45 años, fue condenado a 64 años y seis meses de cárcel en el Juzgado Penal de Juicio de Jinotega, por haber matado a su cónyuge y a su suegra en la comunidad Wamblán, de Wiwilí, Jinotega, el 18 de noviembre del año pasado.
Aunque el sujeto fue sentenciado por la jueza Engracia Inés Flores, a 64 años y 6 meses de cárcel, solo cumplirá 30 años de cárcel, por ser la pena máxima que contemplan las leyes cuando los reos no son condenados con la prisión perpetua.
El día del crimen el sujeto llegó borracho a la casa de su pareja Aleyda Marina Vallecillo Gámez, de 20 años, y luego de una discusión la macheteó, y cuando intervino su suegra María del Socorro Gámez Murillo, también la agredió hasta que la mató.
El femicida fue detenido el viernes 13 de enero del 2023, en la comunidad Vuelta Redonda, en el municipio de Murra, departamento de Nueva Segovia.