La Corte Suprema de Justicia destituyó al licenciado Carlos Mercedes Larios Estrada, de su cargo de Responsable de la Oficina de Tramitación Penal, Civil y Especialidades del Complejo Judicial Municipal de Tipitapa, luego de recibir e investigar dos quejas en su contra por acoso sexual y laboral.
Se trata de la primera denuncia por acoso sexual y laboral en el Poder Judicial, y se produjo en el Complejo Judicial de Tipitapa.
La primera queja contra Larios Estrada fue interpuesta por una secretaria de actuaciones del complejo judicial y la segunda por cinco jueces del mismo tribunal.
La secretaria judicial expuso que el denunciado le asignaba mayor carga laboral que al resto de los tramitadores para que se quedara trabajando, la enamoraba, le hacía insinuaciones indecorosas, la acosaba sexualmente y en una ocasión hasta se atrevió a manosearla.
El señalado llegó al colmo de amenazar al esposo de la víctima, quien también labora en el complejo judicial, que si no la dejaba, lo trasladaría a otro centro de trabajo.
Por su parte, los cinco jueces denunciaron que en múltiples ocasiones, Larios Estrada se refería a ellos con expresiones como “H de p…, ignorantes, come m…”; ordenaba a los secretarios de tramitación bajo su mando que no obedecieran a ningún juez o jueza, pues el jefe de ellos era él y les prohibía asistir a cualquier despacho judicial cuando fuesen llamados.
Agregaron que en ocasiones el denunciado engavetó los expedientes judiciales, cometió falsedad civil al asentar falsas razones de notificación de los autos y desconoció la autoridad judicial, al escribir personalmente en los expedientes: «No ha lugar a lo indicado por el juez».
Por si eso fuera poco, el funcionario ahora destituido se reunió con abogados litigantes, para informarles del contenido de las resoluciones antes de que fuesen notificadas; de tal manera que los judiciales se sorprendieron, cuando les presentaban escritos adelantándose a la publicación de la resolución.
Ante las denuncias, las instancias respectivas del Poder Judicial realizaron lo correspondiente comprobando la veracidad de las denuncias.
Después de recibir el escrito de contestación de Larios Estrada, la Comisión emitió el informe final, determinando que el implicado incurrió en acoso sexual y laboral descendente en contra de su subordinada y acoso laboral ascendente hacia los jueces.
La resolución dicta los causales de la responsabilidad disciplinaria “por injurias a los superiores jerárquicos, ya sea de palabra, por escrito o por medios de comunicación social”, entre otros.
En este caso, se demostró que Larios Estrada cometió acoso sexual muy grave, al tener contacto físico no deseado con la denunciante y acoso laboral muy grave, al insultar y difamar profesionalmente a los jueces.
En el mes de septiembre de 2020, mediante el acuerdo 371, el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial aprobó el Protocolo para la Prevención y Atención contra el Acoso Sexual y Laboral en el Poder Judicial de Nicaragua, que tiene como objetivo prevenir, atender y erradicar todas aquellas manifestaciones de violencia en esta institución.