En los juzgados municipales de Potosí, Rivas, se realizó este martes la audiencia preliminar en contra del costarricense Alejandro Sáenz Ramírez, de 71 años.
El extranjero, el pasado 11 de diciembre, le causó la muerte a la familia compuesta por Adán Zeledón Varela, de 28 años, su esposa Skarleth Verónica Aguilar, de 32, y la bebita de ambos Yarithza Vanesa Zeledón, de 3 meses de nacida.
La tragedia se registró en el kilómetro 86 de la carretera panamericana sur, comarca Pica Pica, del municipio de Belén, cuando Alejandro Sáenz a bordo de su camioneta placa LE 31-711, no guardó la distancia e impactó por detrás la motocicleta en la que viajaban las víctimas.
A causa del brutal accidente Skarleth Verónica falleció en el lugar del hecho; minutos después Adán Zeledón murió cuando era atendido en el hospital Gaspar García Laviana, de Rivas; y la pequeña Yarithza Vanesa Zeledón se rindió a la muerte la madrugada del sábado, en el hospital Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, de Managua.
Fijan Audiencia Inicial
Durante la audiencia preliminar la juez admitió la acusación y le mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva para el costarricense que es procesado judicialmente por el delito de homicidio imprudente.
De igual manera la judicial fijó la audiencia en contra de Alejandro Sáenz Ramírez, para el próximo 23 de diciembre, en los juzgados locales de Potosí.
Llevaban a su hija al médico
Familiares dijeron que al momento de la fatalidad el matrimonio llevaba a su bebita donde un médico a 2 kilómetros de donde ocurrió la tragedia, sin imaginarse que en el trayecto les esperaba la muerte.
La familia habitaba en la comarca Pica Pica y la tarde del pasado sábado fueron sepultados en el cementerio El Amparo, del municipio de Belén, departamento de Rivas.
Un furgón le quitó la visibilidad
Sobre el suceso se conoció que el acusado alegó que las luces de un furgón le obstruyeron la visibilidad y la motocicleta en que viajaban las víctimas supuestamente iba sin luces y la menor viajaba sin casco de seguridad.
En tanto, la representante del Ministerio Público indicó que el costarricense conducía a más de 100 kilómetros por hora, cuando en la zona del accidente solo se puede viajar a una velocidad máxima de 80 kph.
El ahora occiso trabajaba como conductor en el ingenio CASSUR y era la primera hija que procreaba con Skarleth Verónica Aguilar, quien dejó dos hijas en la orfandad.