“Cerramos el 2018 con la satisfacción del deber cumplido”, expresó la doctora Alba Luz Ramos Vanegas, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, durante el acto de graduación de 31 funcionarios de los Juzgados Especializados en Violencia, que concluyeron un diplomado para transversalizar la Perspectiva de Género en su quehacer diario.
“A pesar de todo lo ocurrido, continuamos caminando con paso firme, de cara a garantizar el acceso a la justicia a los sectores más vulnerables de la población”, manifestó la doctora Ramos.
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia aprovechó la ocasión para hacer un balance de los logros del Poder Judicial, que fueron alcanzados a pesar de la crisis que enfrentó el país en el mes de abril.
“Ha sido un año lleno de desafíos, producto de los sucesos violentos que tuvieron lugar en nuestro país entre abril y julio de este año, que causaron daños en el plano individual, social y económico; provocando muertes, trastocando la vida de todos y todas; socavando la seguridad y la libertad de las personas y destruyendo la propiedad pública y privada”, señaló.
La magistrada presidenta del máximo tribunal de justicia destacó que a pesar que el Poder Judicial perdió 20 millones de córdobas en infraestructura, tecnología y vehículos dañados, se logró cumplir las metas institucionales propuestas para el año 2018.
“A pesar de todo lo ocurrido, continuamos caminado con paso firme para garantizar el acceso a la justicia a los sectores más vulnerables de la población, como son mujeres, niños, niñas y adolescentes”, manifestó.
En su balance del año, detalló que este año se invirtieron 350 millones de córdobas en la construcción de nuevos complejos Judiciales –en Boaco, Acoyapa, San Carlos, Ocotal, Tipitapa y Nueva Guinea–, los que contribuyen a “acercar la justicia a la población urbana y rural”.
La doctora Ramos Vanegas mostró su satisfacción por los avances significativos en la especialización del talento humano de la institución, “para contar con funcionarias y funcionarios cada vez más especializados y en armonía consigo mismos y así puedan atender a la población con empatía, eficiencia y humanismo”.
La presidenta de la Corte Suprema destacó que con el apoyo financiero de UNICEF, se desarrolló un proceso de formación y sensibilización en el que participaron 32 judiciales locales del país, quienes a su vez replicaron los contenidos a 452 Facilitadores Judiciales de 14 departamentos y 2 Regiones Autónomas, a través de 16 talleres en temáticas sobre derechos humanos, prevención de la violencia y fomento de la cultura de paz.
De igual forma, con el apoyo de UNICEF, se desarrollaron tres diplomados con perspectiva de género para mejorar competencias, en el que participaron 140 funcionarios y funcionarias de los Equipos Interdisciplinarios de los Juzgados de Violencia y Familia, Inspectoría Judicial y los Juzgados Especializados en Violencia.
La doctora Ramos Vanegas destacó que en el 2018 no solo se especializó al personal, “sino que también trabajamos en la mejora del clima organizacional”.
“Este año, en nuestra búsqueda para propiciar ambientes laborales saludables y libres de acoso laboral y sexual, impulsamos conversatorios sobre el buen trato, en los que participaron 1,600 hombres y mujeres del personal de Managua”, señaló.
La razón de ser del Poder Judicial “son las personas que requieren una actuación diligente en la protección de sus derechos humanos”, concluyó la magistrada presidenta, doctora Alba Luz Ramos Vanegas.