Tres magistrados de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) confirmaron las condenas de 30 años de prisión para cinco de los seis culpables del asesinato del empresario Diego Solórzano Pérez, de 75 años.
La resolución del tribunal indica que se confirmó en cada una de sus partes la sentencia dictada en el Juzgado Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua.
El tribunal ratificó los 30 años de prisión para Christian Alexander Duarte Martínez y su pareja Lomje Patricia Fajado por ser coautores intelectuales del delito de asesinato agravado en perjuicio del empresario.
Como coautor de asesinato agravado, el mismo tribunal confirmó la condena de 30 años de cárcel para Rafael Chávez Aguirre, quien era el abogado del asesinado.
En la misma sentencia se reiteran los 30 años de prisión para los hermanos Christian y Fernando Alemán Toruño, por ser coautores directos del asesinato.
Los hermanos Alemán Toruño ejecutaron el crimen la mañana del 11 de enero del 2021, cuando don Diego iba llegando en su camioneta a su empresa en el barrio Monseñor Lezcano, en el Distrito Dos de Managua.
A los sentenciados Christian Duarte, su cónyuge Lomje Fajardo y el abogado mafioso, también les confirmaron dos años más de prisión por uso de falso documento.
También le fue ratificada la pena de un año más de cárcel, por portación ilegal de armas, a Fernando Alemán Toruño, que fue quien le disparó a la víctima.
Sin embargo, los cuatro condenados solo deberán de cumplir 30 años en prisión, la cual era la pena máxima vigente cuando cometieron el crimen.
En el caso de Manuel Tinoco Cruz, quien se hizo pasar como Derwin Castrillo Incer a cambio de 500 dólares, para engañar al empresario asesinado, se mantuvo firme la sentencia de 30 años de prisión que le dictaron hace siete meses.
Tinoco también fue condenado a dos años más por uso de falso documento, pero solo cumplirá los 30 años.
Christian Duarte Martínez, su pareja Lomje Fajardo, el abogado Rafael Aguirre y Manuel Tinoco Cruz planificaron el asesinato de Diego Solórzano durante una reunión realizada en diciembre del 2020 con el propósito de no pagar una fuerte deuda contraída con la víctima.
Para que ejecutaran el crimen, Christian Duarte le pagó tres mil dólares a cada uno de los hermanos Alemán Toruño, mientras que al abogado Rafael Aguirre, quien hizo una escritura con datos falsos le pagó 20 mil dólares.