Una pareja de Youtubers identificados como Michael y Heather Martin, quienes ganaban alrededor de 300 mil dólares al año por subir videos de sus hijos llorando perdieron su custodia legal.
Michael y Martin, ambos de 34 años, acostumbraban a hacerles bromas a sus pequeños hijos Emma, de 11, y Cody, de 10, y en la mayoría de los 300 videos que subieron a la plataforma de redes sociales terminaban haciéndolos llorar.
Su canal se llama DaddyOFive y en varios videos maldecían a sus propios hijos y hasta llegaban a dañarles sus juguetes favoritos. El papá incluso llegó a empujar a su vástago contra un librero causándole un sangrado en su nariz.
Un juez los condenó a 10 años de prisión aunque luego les suspendió la pena y los sentenció a 5 años de probatoria con la salvedad que si incumplen deberán inmediatamente directo tras las rejas.
Ellos hacían todo esto a propósito para ganar mas seguidores y generar más dinero.