La Policía de Madrid, en España, detuvo a un vigilante que fue pillado masturbándose y eyaculando en las botellas metálicas de agua de sus compañeras de trabajo.
El hombre está siendo procesado por delitos contra la integridad moral y agresión sexual.
El hombre fue descubierto mientras investigaban robos en las instalaciones, las cámaras de seguridad mostraron al vigilante, rumano de 67 años, masturbándose y eyaculando directamente en las botellas que sus compañeras dejaban en la oficina, todo ello en horario nocturno.
Tras desvelarse las imágenes, el hombre aseguró que lo hacía por venganza porque presuntamente sus compañeras hacían la vida imposible a su mujer. Las dos víctimas, sin embargo, lo negaron. Él fue despedido al instante.
El atestado policial recoge las grabaciones que muestran al guardia realizando el delito hasta en seis ocasiones. También expone que las dos mujeres explicaron a la Policía Nacional que desde noviembre sospechaban que ocurrían cosas raras en el despacho, entre ellas que las botellas metálicas estaban cambiadas y el sabor del agua era malo.
La mujer del detenido también desconocía lo ocurrido, según informó a su entorno. Por el momento, el guardia de seguridad ha sido despedido e inhabilitado provisionalmente para ejercer sus tareas.