El nivel de actividad en un volcán de Alaska declinó después de que la montaña expulsara una enorme nube de ceniza que forzó la cancelación de decenas de vuelos.
La intensidad de la erupción ha «declinado de forma significativa», indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) en un comunicado el lunes por la noche.
El volcán Pavlof, uno de los más activos de Alaska, se ubica a unas 625 millas al suroeste de Anchorage, en la península de Alaska, la porción de tierra que se extiende desde la parte continental del estado hacia las islas Aleutianas.
El volcán, que alcanza 8,261 pies de altura, hizo erupción alrededor de las 4 de la tarde del domingo y expulsó una nube de ceniza que se elevó 20,000 pies.
Los relámpagos sobre la montaña que forma el volcán y sensores de presión indicaban que las erupciones continuaron durante la noche. Para las 7 de la mañana del lunes, la nube de ceniza se había elevado a 37,000 pies y los vientos de al menos 50 mph la extendieron más de 400 millas hacia el interior de Alaska.
«La nube se encuentra en la trayectoria de muchos vuelos que en Alaska en todas direcciones», dijo el geólogo Chris Waythomas, del USGS.
En su comunicado del lunes por la noche, el USGS dijo que la actividad volcánica había empezado a remitir en torno al mediodía del lunes, y que para última hora de la noche no se observaba a través de los satélites una emisión continua.
Por tanto, se rebajó la alerta por volcán, que estaba en su nivel más alto para advertir del riesgo en el aire y en tierra, a vigilancia.
Sin embargo, la agencia indicó que todavía puede producirse una erupción importante.