La enfermedad hemorrágica vírica del conejo fue detectada por primera vez en Francia en 2010. No representa un peligro para los humanos, pero mata al 90 % de los conejos, liebres y algunos otros animales.
Miles de conejos salvajes y domésticos de varios estados de EE.UU. y México murieron tras contraer la enfermedad hemorrágica vírica del conejo tipo 2, o RHDV2, por sus siglas en inglés.
«Alguien los vio sufriendo espasmos y gritando. Intentamos hacerles la reanimación cardiopulmonar, pero los conejos murieron en cuestión de minutos. Se convulsionaban, gritaban horriblemente y morían», dijo a The Cut la veterinaria Lorelei D’Avolio, del Centro de Medicina Aviar y Exótica de Nueva York.
El virus, cuyo período de incubación dura cerca de tres días, casi no provoca síntomas, y solo reduce el apetito y la energía en parte de los animales. Sin embargo, durante ese periodo ataca las células del hígado del conejo contagiado, causando hepatitis. Además, lesiona otros órganos, como el corazón y los pulmones, y causa la subsiguiente hemorragia interna.