Un soldado burundés se mató a sí mismo y a dos ciudadanos más después de detonar una granada de mano en medio de una multitud congregada en el poblado de Ngozi, al norte de Burundi.
El hombre le quitó el seguro a uno de dos granadas de fragmentación sin embargo le estalló en la mano y lo mató así como al conductor de la mototaxi en la que viajaba. Otras cinco personas más resultaron heridas.
El soldado proveniente del Campo Ngozi, ubicado a 130 kilómetros al norte de la ciudad capital de Bujumbura, pretendía explotar las dos granadas contra la muchedumbre aunque se desconocen sus motivos.