Al menos una persona murió y otras 30 resultaron heridas, después de que un avión de la aerolínea Singapore Airlines que volaba de Londres a Singapur fuera sacudido por «turbulencias extremas repentinas».
Según informó la compañía, el incidente provocó una abrupta caída de 6.000 pies en cuatro minutos. El piloto tuvo que declarar emergencia médica y aterrizar en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok (Tailandia), adonde llegó sobre las 15.45 hora local (10.45 hora peninsular española).
El fallecido se trata de un británico de 73 años que, al parecer, tenía problemas de corazón y sufrió un ataque cardíaco.
Los heridos, incluidos pasajeros con contusiones craneales, han sido ingresados en un hospital de la capital tailandesa, ha añadido.
El aparato, un Boeing 777-300 ER, partió del aeropuerto londinense de Heathrow con destino a la ciudad Estado asiática la noche del lunes con 211 pasajeros y 18 tripulantes.
Entre los viajeros se encuentran dos españoles, aunque por el momento se desconoce si están heridos, así como otras nacionalidades: 56 de Australia, 47 del Reino Unido, 41 de Singapur, 23 de Nueva Zelanda, 16 de Malasia, cinco de Filipinas, cuatro de EEUU, cuatro de Irlanda, tres de India, dos de Canadá, dos de Indonesia, dos de Myanmar, uno de Alemania, uno de Islandia, uno de Israel y uno de Corea del Sur.