En un incidente que mantuvo en vilo a la ciudad de Hamburgo, un hombre de 35 años se rindió pacíficamente a las autoridades después de un tenso enfrentamiento durante 18 horas en el aeropuerto, durante el cual su hija de 4 años fue retenida como rehén.
El sábado por la noche el individuo, de origen turco, irrumpió en la zona de seguridad del aeropuerto con su automóvil Audi, avanzando hasta una de las pistas principales y deteniéndose bajo un avión estacionado.
La escalada de la situación comenzó poco antes del incidente cuando la esposa del hombre alertó a la policía sobre su marido, que se dirigía precipitadamente hacia el aeropuerto, lo que indicaría un posible conflicto sobre la custodia de su hija.
La tensión aumentó cuando el hombre disparó al aire y arrojó dos botellas molotov, provocando un incendio que fue rápidamente controlado por el equipo de bomberos del aeropuerto. Afortunadamente, no se reportaron daños materiales significativos.
Las autoridades alemanas informaron a través de la red social X: «El sospechoso dejó el vehículo con su hija… y fue detenido sin resistencia. La niña parece no haber sufrido daño alguno.»
Este evento sin precedentes llevó al cierre de todas las terminales del aeropuerto, con más de 3,200 pasajeros evacuados en respuesta al peligro inminente. El operativo de seguridad fue masivo y meticulosamente coordinado.
Los vuelos programados para el domingo se vieron severamente afectados, con 286 vuelos y aproximadamente 34,500 pasajeros que se enfrentaron a retrasos y cancelaciones mientras se restablecían las operaciones normales del aeropuerto.
La policía ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las motivaciones detrás de este acto desesperado y para evaluar la seguridad del aeropuerto de Hamburgo.