El último accidente, que se llevó la vida de dos personas, ocurrió en la jornada final de la prueba.
Con apenas 24 horas de diferencia, tres participantes del rally australiano Targa Tasmania murieron en dos accidentes sin conexión. Shane Navin, de 68 años, falleció el pasado viernes 23 de abril, tras volcar su Mazda RX-7 de 1979, y al día siguiente, el sábado, murieron Leigh Mundy, de 68 años, y su copiloto Dennis Neagle, de 59. Su Porsche 911 de 2019 se salió de la carretera y chocó a gran velocidad contra un árbol. El copiloto de Navin, Glenn Evans, no resultó herido.
Tras el primer accidente, los organizadores decidieron no interrumpir el evento de seis días y finalizarlo, según lo programado, el 24 de abril.
«Han sido unos días devastadores para la familia de Targa», declaró el director ejecutivo de Targa Australia, Mark Perry, quien transmitió sus condolencias a las familias y amigos de los fallecidos.
Uno de los testigos del último accidente comentó a The Mercury que el conductor pareció perder el control y luego hubo «como una explosión» que «resonó por todas partes».