Tres niños, de entre 9 y 12 años, murieron el viernes en la provincia de Badakhshan, al noreste de Afganistán, debido al frío extremo y una intensa nevada. Los niños estaban viajando hacia la aldea de Colar cuando fueron sorprendidos por las duras condiciones climáticas.
El incidente ocurrió en el distrito de Raghistan, en el área de Nawabad Siyab. Los niños caminaban durante dos horas, acompañados por un joven mayor que logró sobrevivir a las bajas temperaturas.
Afganistán enfrenta grandes desafíos debido a su geografía montañosa y las malas condiciones de infraestructura, lo que hace que las inclemencias del tiempo sean aún más peligrosas para la población.