El niño Maikel Esmil de Castro Álvarez, de tan solo 1 año de edad, murió ahogado la mañana del pasado viernes en un Centro de Atención Integral a La Primera Infancia en República Dominicana.
Las autoridades del centro alegaron que el menor falleció ahogado dentro de una cubeta llena de agua por lo que su familia exigió una investigación criminal por su muerte.
Su mamá Kaileny Álvarez trabaja como cajera en un centro de lavado de vehículo mientras que su papá Manuel Castro labora como repartidor de comida rápida a través de aplicaciones de celular.
En una entrevista al Diario Libre de República Domincana ambos padres explicaron que dejaban al niño en esa estancia gubernamental para poder trabajar y llevar el sustento a su familia.
«Cuando me llamaron me dijeron que mi hijo había tenido un inconveniente nunca pensé que era que me lo habían dejado morir, porque se supone que ahí estaba bien cuidado. Lo que más me duele es que yo cuidaba mi hijo y ellos no me lo pudieron cuidar», alegó la adolorida madre.
«Me duele el alma, yo siento que no me cuidaron mi hijo, porque fue un descuido, si me le hubieran puesto atención mi hijo no estaría muerto. Yo no descuidaba mi hijo en mi casa, desde que me levantaba desconectaba la nevera, mi hijo nunca se me cayó de la cama, porque hasta almohadas le ponía», alegó la acongojada señora.
El niño fue sepultado al día siguiente en el cementerio Las Mercedes de San Francisco de Macorís, en la Provincia Duarte.
Hasta el momento las autoridades no han ofrecido detalles del hecho; sin embargo se sabe que 7 empleados del centro infantil están siendo investigados.
La primera dama de la República, Raquel Arbaje, se pronunció porque la persona responsable del fallecimiento de un pequeño al cuidado del Estado sea severamente sancionada, según reseñó Prensa Latina.