Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió el domingo el norte de Papúa Nueva Guinea dejando un saldo de tres muertos y casi un centenar de casas destruidas, informaron este lunes medios locales.
El sismo se produjo a una profundidad de 35 kilómetros y no activó la alerta de tsunami. Su epicentro se ubicó a unos 38kilómetros al noreste de la localidad de Ambunti, en la provincia de East Sepik, una zona que ha sufrido devastación durante las últimas semanas debido a lluvias torrenciales e inundaciones.
El terremoto cobró la vida de una mujer y su hija en la localidad de Jikinumbu y de un menor en el poblado de Sotmeri, ambos en East Sepik.
Además, 93 viviendas colapsaron en Sotmeri, Jukinumbu y el pueblo de Korogu, junto a puentes e infraestructuras claves para este país.
El ministro de Defensa de Papúa Nueva Guinea, Billy Joseph, mencionó que aún se esperan informes para conocer la magnitud del impacto del terremoto y dar respuesta a la catástrofe.
Joseph resaltó la necesidad de mantener en alerta máxima a los servicios de emergencia del país debido a las condiciones meteorológicas adversas, los riesgos en el mar y la posibilidad de deslizamientos de tierra.
Papúa Nueva Guinea se encuentra ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, una región con una intensa actividad sísmica y volcánica.
Este evento recuerda la importancia de la preparación y prevención ante desastres naturales en zonas vulnerables.