Las fuertes lluvias que azotan Guatemala han dejado en dos meses el fallecimiento de 11 personas y casi 800.000 damnificados por inundaciones, deslaves y bloqueos en carreteras por derrumbes.
Cuatro personas murieron al ser arrastradas por ríos crecidos, seis al quedar soterradas en derrumbes de tierra y el colapso de paredes de concreto y una por la caída de un árbol.
La temporada lluviosa en el país centroamericano suele iniciar en mayo y extenderse hasta noviembre.
Los aguaceros de la temporada actual han provocado además 14 personas heridas y 781,419 afectadas, entre ellas 5,981 evacuados y 1,265 atendidas en albergues.