La empresa estadounidense Taco Bell anunció el retiro de un total de 2.3 millones de libras de carnes de res sazonada que contenían virutas de metal y fueron trasladadas a todos sus restaurantes de comida rápida en los Estados Unidos de América.
El caso estalló luego que tres clientes encontraron restos de metal en su comida por lo que la compañía decidió retirar la carne que usa en sus famosos tacos y burritos, las cuales vienen en cajas con 8 bolsas de plástico que pesan 5 libras.
La carne provenía de la empresa Kenosha Beef International, con sede en Columbus, Ohio, la cual es la principal proveedora de dicha empresa.
Las bolsas de carne contaminadas fueron enviadas desde su proveedor hacia cinco centros de distribución ubicados en Michigan, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio y Virginia, y, de ahí, a restaurantes ubicados en ese país norteamericano.
Tan pronto como recibimos la primera queja del consumidor, actuamos de inmediato para eliminar el producto de los restaurantes afectados … Nada es más importante que la seguridad de nuestros clientes, y nada significa más para nosotros que su confianza, declaró Julie Masino, presidenta de Taco Bell para Norteamérica.