Stephen Bodine, de 41 años, fue declarado culpable por la muerte de su pequeño hijo de 3 años, Evan Brewer, cuyo cuerpo fue encontrado cubierto por concreto en una habitación de su casa, en el estado de Kansas, Estados Unidos.
El horrendo hecho ocurrió en mayo de 2017 y el jurado también lo condenó por cargos de maltrato infantil, agresión agravada y de otros dos cargos de secuestro. Su sentencia está programada para el 17 de diciembre.
Tras estos hechos, Bodine enfrenta una posible sentencia de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 25 años.
Durante el proceso, la fiscalía llamó presentó más de 550 pruebas, incluidas unas partes de la tumba de concreto encontrada en la casa alquilada donde el niño vivía con su madre, Miranda Miller, y Bodine.
El jurado vio videos y fotografías en las que se muestra que habían maltratado a Evan, incluida una grabación donde aparece desnudo y encadenado en un sótano mientras Bodine y Miller lo reprenden y le obligan a quedarse parado en una esquina durante horas.
Carlo Brewer, el padre del pequeño, celebró el veredicto, pero dijo que su felicidad se vio nublada por la tristeza de la crueldad que sufrió su hijo.
Brewer había luchado por la custodia de su hijo en los meses previos a su muerte. Y las autoridades fueron alertadas en al menos seis ocasiones que Evan era víctima de maltratos.