Ya han pasado más de cien años desde que el Titanic se hundiera en el fondo del Atlántico, 104 en concreto. Sin embargo, todo lo que relacionado con el transatlántico y su trágico final sigue levantando pasiones. Esta vez la razón es la subasta de cuatro documentos que narrarían las escalofriantes horas que pasaron los pasajeros del último bote en abandonar el Titanic.
Cuando la tripulación del RMS Oceanic avistó, a alrededor de 320 kilómetros del lugar del hundimiento del transatlántico, una embarcación identificada como un bote salvavidas del Titanic, nadie podía imaginar lo que iban a encontrar dentro.
A bordo del que resultó ser el último bote en abandonar el buque había tres cadáveres en avanzado estado de descomposición: dos bomberos de la sala de máquinas del Titanic y Thomson Beattie, un pasajero de primera clase al que su smoking le delató. Las víctimas llevaban un mes a la deriva esperando ser rescatados.
Sin embargo, lo que más llamó la atención a la tripulación del RMS Oceanic fueron los documentos que encontraron en bote: un terrorífico relato escrito a mano en el que se podía leer como se había vivido el hundimiento del Titanic y tres fotos de los pasajeros del bote.
Asimismo, otro de los objetos que se pudo rescatar del bote fue una alianza de boda con la grabación «De Edward a Gerda». Según el medio británico, se trata de los únicos restos del matrimonio Lindell, que murió durante la travesía.
Ahora, 104 años después, estos documentos salen a subasta en Reino Unido.