El niño francés de 6 años que el pasado domingo fue lanzado desde la torre Tate Modern, en Londres, sigue batallando por su vida.
El pequeño fue tirado desde el décimo piso hacia la terraza de la galería de arte y fue evacuado en helicóptero a un hospital cercano.
Según medios locales, la víctima sufrió una hemorragia en el cerebro y fracturas en la columna vertebral, las piernas y los brazos.
Según dijeron testigos del incidente, la familia estaba «disfrutando de las vistas» desde la plataforma de observación cuando él se movió «un par de pies» de sus padres.
«Es entonces cuando el acusado, sin ninguna advertencia o provocación, levantó al niño y lo arrojó sobre la plataforma de observación”, dijeron las autoridades.
El agresor
El adolescente de 17 años que lo arrojó fue acusado de intento de asesinato por la justicia británica.
«Está acusado por presuntamente arrojar al niño de seis años desde la cima del la torre del museo de arte moderno», informó la Policía Metropolitana de la capital británica.
La corte londinense pidió que su nombre no sea divulgado ya que es menor de edad.
El adolescente permanecerá en custodia hasta el jueves, cuando se presentará frente a un juez en el centro de Londres.
El 22 de agosto fue fijado como la fecha para la primera audiencia.
Tate Modern permanecerá cerrada
La galería Tate Modern abrió sus puertas en el año 2000, en un edificio que antiguamente albergó una central eléctrica sobre el río Thames.
Desde entonces es uno de los lugares más conocidos y transitados de la capital londinense y fue la atracción turística más popular del Reino Unido en 2018 con 5,9 millones de visitantes, según cifras oficiales.