«Esto es una bomba», dijo el portavoz de la Policía, Anton Charliyan, al tiempo que llamó a los ciudadanos a que no se acerquen al lugar del incidente por temor de más explosiones.
El Gobierno ordenó el despliegue de más de 10 tanquetas para controlar la situación y evitar más muertos. La capital ha sido escenario de siete atentados simultáneos cerca de la sede de la ONU.
Las detonaciones ocurrieron en las adyacencias de un centro comercial llamado Sarinah Mall, seguidas de varios disparos en el exterior de un café cuando se acercaban policías armados.
Charliyan agregó que la “bomba” causó daños materiales al edificio de una comisaría de policía situada en una calle principal.
Aunque ningún grupo armado ha reivindicado el ataque, los últimos datos indican que tres terroristas suicidas provocaron las explosiones en la cafetería Starbucks y otras dos personas que formaban parte de un grupo de ente 10 y 15 hombres armados han atacado un puesto de Policía.