Los griegos amanecieron hoy en “shock” por los daños causados en la popular región turística de Halkidiki, norte de Grecia, por el paso de una megatormenta atípica y vientos huracanados, que causaron la muerte de al menos siete personas, entre ellos dos niños, y más de 120 heridos.
La tormenta, con intensas lluvias, granizadas y fuerte vientos de hasta 100 kilómetros por hora, azotó el miércoles por la noche de manera implacablemente la popular región Halkidiki, cerca de la ciudad de Tesalónica, tomando por sorpresa a residentes y turistas, muchos de ellos extranjeros.
El funcionario confirmó que el número de muertos aumentó esta mañana de seis a siete, tras el hallazgo del cuerpo un hombre, por el paso de la tormenta. “Entre las siete personas que perdieron la vida a causa del clima extremo hay seis ciudadanos extranjeros, incluidos dos niños”.