Siete personas muertas, entre ellos cuatro niños fueron encontrados en una propiedad rural ubicada al oeste de Australia, donde además se encontraron armas de fuego.
Según investigaciones policiales, las siete personas provenían de tres generaciones de una misma familia y al parecer todo se trató de un asesinato seguido de suicidio.
Entre las víctimas, según confirmó el comisario Chris Dawson, estaba Katrina Miles, de 35 años, y sus cuatro hijos (de 8 a 13 años de edad). Sus cuerpos se encontraron en un refugio de la propiedad.