Las selvas del sureste de Nicaragua redujeron el impacto del huracán Otto, que ingresó el viernes con categoría 2 Saffir-Simpson y vientos de 175 kilómetros por hora.
«La naturaleza nos ayudó a protegernos, por eso debemos cuidar los bosques, los árboles, porque en momentos como estos son los que amortiguan las velocidades de los vientos», expresó el ecólogo Kamilo Lara, miembro de la comisión gubernamental que inspecciona los daños dejados por Otto.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) no ha reportado víctimas ni afectaciones graves en Nicaragua por causa de Otto, según los últimos informes.
Las autoridades del país centroamericano calificaron como leves los daños provocados por el ciclón porque no hubo pérdidas humanas ni una situación catastrófica.
La compañera Rosario Murillo informó que Nicaragua salió bien tras el paso del huracán. Evacuaron a 10 mil 143 por la emergencia en 69 comunidades y sólo quedan 597 en albergues, precisó.
“No tengo palabras para decir cuánto agradecemos no haber perdido vidas durante el tránsito de este huracán Otto”, agregó.
“Demos gracias a Dios por haber logrado hacer este tránsito de un huracán de categoría 2, casi categoría 3, que cruzó nuestro país, atravesó nuestro país, que pudimos nosotros con nuestras evacuaciones, con nuestro modelo de protección y salvaguarda de la vida, orientado en todo momento por nuestro presidente el Comandante Daniel”, manifestó.