Después de varias horas de trabajo, las autoridades lograron controlar un incendio de enormes proporciones en la refinería de petróleo de Manguinhos, en Río de Janeiro, Brasil.
El fuego destruyó parte del área en donde los camiones cisterna son abastecidos, pero afortunadamente no alcanzó los gigantes tanques de almacenamiento y las plantas de refino.
Pese a las dificultades para combatir el fuego en un área con reservas de combustibles, los bomberos informaron que hasta ahora no han recibido informaciones sobre posibles víctimas.
Según las primeras informaciones recibidas por los bomberos, el fuego al parecer comenzó en uno de los camiones cisterna en el patio de la refinería y ya destruyó al menos seis de los diez vehículos de transporte del combustible que estaban en el lugar.