El número de fallecidos por el derrumbe parcial de un edificio residencial en la ciudad rusa de Magnitogorsk se elevó a 33 este 2 de enero, reportaron las autoridades.
Entre los fallecidos se encuentran seis niños. Según el último balance, 21 de los muertos han sido identificados.
Este martes los rescatistas encontraron vivo a un bebé de 10 meses bajo los escombros del edificio.
El estado de salud del menor que sufrió un traumatismo craneoencefálico cerrado y congelación severa se evalúa como muy grave, pero los médicos hacen un pronóstico positivo al respecto.