Un pescador en Nueva Zelanda rescató del océano a un bebé de 18 meses en un incidente que fue descrito como un «milagro increíble».
Gus Hutt, un excursionista que acampaba en la playa de Matata, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, estaba pescando cuando detectó una pequeña figura flotando en el agua.
Al principio pensó que se trataba de una muñeca y sólo se percató de que era un bebé cuando el pequeño «soltó un pequeño chillido».