Warren Norton, tenía 39 años, en la última década había trabajado como repartidor y fue hallado muerto en su camioneta, al parecer por agotamiento, pues laboraba hasta 14 horas al día, los 7 días de la semana.
El hecho se registró en Reino Unido y según las autoridades, sus colegas lo vieron desplomado al volante en su camioneta Citroën. Suponiendo que estaba durmiendo, golpearon la ventana para despertarlo, pero no respondió.
Uno luego rompió la ventana para entrar en el vehículo. Una ambulancia asistió a la escena para las maniobras de reanimación y se usó un desfibrilador, pero el repartidor fue declarado muerto.