Un joven de 24 años, de nombre Luis Enrique estaba recluido en el penal de San Miguel, en Puebla, México, cumpliendo una sentencia de dos años y siete meses de prisión por el delito de robo agravado, pero a semanas de quedar libre se suicidó dentro de la celda que ocupaba.
El hombre se encontraba en la celda número 4 del Área de Aislamiento Temporal ya que en días pasados fue brutalmente golpeado y violado por otros reclusos, lo que al parecer provocó que tomara la fatal decisión.
De acuerdo al informe de las autoridades, eran alrededor de las 14:50 horas cuando uno de los custodios del Cereso Estatal lo encontró colgado con una cinta, por lo que de inmediato llamó al médico del penal para que lo revisara, pero solo se confirmó que ya había muerto, por lo que las autoridades realizan las averiguaciones.