El Aeropuerto Internacional de Bruselas reanudó este domingo sus operaciones a través de tres vuelos simbólicos en medio de fuertes controles de seguridad, doce días después de un ataque suicida que dejó al menos 16 muertos.
Tres vuelos estaban previstos a despegar hacia destinos europeo, el primero de ellos despegó hacia el Faro, en Portugal. Los otros dos vuelos tienen como destinos Turin, en Italia y Atenas, en Grecia.
Según las autoridades belgas el cierre les costó 5.7 millones de dólares por día. Y aseguraron que su prioridad ahora es la seguridad más que la comodidad de los pasajeros.