Vecinos de la ciudad inglesa de Kingston upon Hull están aterrados por la invasión de ratas enormes que penetran en casas e incluso entran en las habitaciones de sus hijos.
La población cree que la invasión de ratas «del tamaño de perros pequeños» fue provocada por la restauración de las calles en la ciudad, lo que afectó al alcantarillado.
Asimismo, los habitantes de la localidad aseguran que los roedores abandonan sus refugios, salen a la superficie y se cuelan en sus casas. Según parece, hordas de ratas ‘acamparon’ en la basura que abunda en algunos sitios de la ciudad.